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Sobre una colina rodeada por el río Tajo, se alza la majestuosa ciudad de Toledo, uno de los sitios históricos más importantes de España, en donde la convivencia de tres pueblos: los musulmanes, judíos y cristianos; dio origen a una cultura rica y única que se caracterizó por su apertura, tolerancia y sobre todo, por su bello arte y su impresionante arquitectura.

La historia de Toledo es larga y sorprendente. Su origen se remonta a la Edad Antigua, cuando era un asentamiento de los carpetanos, quienes posteriormente fueron conquistados por los romanos. Después de la guerra, la ciudad fue reconstruida y recibió el nombre de Toletum (“Levantado, en alto”), que con el tiempo se fue transformando hasta convertirse en Toledo.

Después de los romanos llegaron los visigodos y más tarde, los árabes. A pesar de que cada invasión era recibida con conflictos, estos duraban poco y la vida de los habitantes de Toledo regresaba a la normalidad, asimilando grandes influencias de las culturas que llegaban a la ciudad. Por esa razón es que Toledo tiene un aspecto especial, muy diferente a otras ciudades españolas. Un gran ejemplo de su eclecticismo es la Catedral de Santa María de Toledo, que aunque es considerada la opera magna del estilo gótico en España, también muestra algunas características del estilo Mudéjar.

Otro de sus grandes atractivos es el Alcázar, una fortaleza situada en la parte más alta y que en la actualidad alberga varios museos, salones y la Biblioteca Regional de Castilla La Mancha. No puedes dejar pasar la oportunidad de subir a sus torres para apreciar una inigualable vista panorámica de la ciudad. Y si te gusta el arte, una parada obligada es el Museo del Greco, en el cual se exhiben algunas de las obras más importantes del pintor renacentista.

Visitar Toledo es dar un salto hacia el pasado. En sus calles podrás atestiguar que la diversidad cultural enriquece el alma de los pueblos. Después de todo, en ningún otro lugar puedes ver iglesias, mezquitas y sinagogas coexistiendo en armonía.

Si viajas a Madrid, sin duda tienes que agregar a Toledo a tu itinerario. El trayecto es de tan solo media hora en tren y la ciudad está llena de atracciones que no te puedes perder.