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Los churros con chocolate son la pareja mas dulce - y popular - cuando llega el invierno a Madrid. Hoy les contamos algunos datos curiosos detrás de esta tradición tan madrileña que se ha convertido en un must-do para cualquier persona que visite la ciudad. Claro, también tenemos algunas recomendaciones de lugares que mantienen viva la historia de los churros con chocolate.

Lo primero, ¿por qué se llaman churros? Pues su nombre proviene de las ovejas llamadas Navajo-Churro. Los cuernos de estos animales se parecen a los famosos pasteles fritos, y de ahí su nombre.

Si nunca te cansas de comer churros, te alegrará saber que los primeros churros tenían el tamaño de una barra de pan, y por si fuera poco, los comían enrollados en canela y azúcar.

Aunque los churros mas auténticos están en Madrid, también puedes probarlos en diferentes países del mundo donde han reinterpretado la versión original madrileña. Por ejemplo los cubanos que les gusta comerlos rellenos de fruta, o en Brasil que los rellenan con dulce de leche y chocolate.

Si ya se te hizo agua la boca, sigue leyendo para saber cuales son los mejores lugares en Madrid para probar las porras, una versión mas gruesa de churros y la más popular entre los madrileños ya que se puede sumergir mejor dentro del chocolate caliente.

En primer lugar, está la churrería más mítica de la ciudad: San Ginés. Fundado en 1894, es el establecimiento más antiguo de churros.

También está Los Artesanos 1902, la churrería donde los churros son elaborados por la familia de churreros mas antigua de Madrid. Una familia que representa una parte importante de la tradición madrileña.

Y por último, para todos los que quieren una versión mas moderna de esta tradición, les recomendamos Maestro Churrero, que sin olvidar la esencia y origen del churro, ha creado nuevas propuestas como los churros de siete colores, una versión makichurro que todo el mundo quiere tener en su Instagram feed.